BREVE ESBOZO DE LA EVOLUCIÓN INTERIOR DEL HOMBRE VISTA DESDE EL CUARTO CAMINO COMO UN TODO ORGÁNICO. CUARTA Y ÚLTIMA PARTE- ALFREDO DE SANJUAN

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De la misma forma, es evidente y lógico que cada SER, en especial cada esencia o espíritu, al ser una parte del Absoluto en una frecuencia vibratoria menor, tienda a ascender por la infinita escala vertical del Universo, para lo cual, le es indispensable alojarse en una forma de vida que haya desarrollado un órgano lo suficientemente sofisticado para lograr una conciencia de sí primaria, que le permita darse cuenta de su individualidad, del entorno que lo rodea y de su naturaleza animal, distinguiéndose a sí mismo de los demás seres de su especie, que en el caso que nos ocupa y en este planeta llamado tierra, las esencias se alojan en el cuerpo de la forma de vida que hemos autodenominado Homo Sapiens sapiens, dotado de un cerebro lo suficientemente grande y con una vibración lo suficientemente similar a la de la esencia, que permite un nivel de comunicación que le da ya de por sí la característica de ser un SER autodesarrollante, es decir, un ser que lleva inserta la semilla de una posible evolución interior, la cual desde luego solo puede darse en forma ascendente y solo sí el humano se da cuenta de su verdadero significado sobre la superficie de este planeta. (Existen excepciones de espirales descendentes, las cuales al final de cuentas, tendrán que llegar a ascender, pues como podrá verse en la escala de hidrógenos, la frecuencia vibratoria menor y la densidad de materia-energía tienen un límite hacia abajo)

Ese significado de vida, que a pesar de los avances y progresos del ser humano en los campos científicos, se pierde siempre en lo que un hombre o una mujer puedan obtener del mundo exterior, olvidándose por completo de sí mismos, hipnotizados por lo que el mundo exterior ofrece, “vendiéndose” a bajo precio, permaneciendo el espíritu dormido u inactivo y dejándose llevar como auténticas máquinas y sirviendo exclusivamente a los fines de la naturaleza, pues sin darse cuenta, son fuentes de energía inagotable para el Universo que como ente vivo, requiere de esa energía para su evolución, el que su vez es tributario del Absoluto en esa infinita cadena creada por éste para su propia evolución lo que cuadra perfectamente con el principio hermético de que “Como es arriba, es abajo”, es decir que el Absoluto al encontrarse en perpetuo movimiento evolutivo, su creación tiene que regirse forzosamente por esa Ley, dicho con palabras comunes: El Universo no es otra cosa que una impresionante maquinaria, creada por el Absoluto, para nutrirlo, para contribuir a su propia evolución y como dicen los abogados “La suerte de lo principal, la corre lo accesorio”.

Es así como pues el sentido o significado de vida cobra vital importancia dentro del montaje del teatro universal, pues conociendo el lugar que ocupamos en el universo, es posible ubicarnos en la escale vertical de la que hemos hablado y a pesar de que nos encontramos en un estrato muy denso, bajo el peso de muchas leyes, de acuerdo con lo que en realidad somos, nos es posible darnos cuenta de nuestra situación individual y empezar con base en esfuerzos distintos a los que se hacen en la vida cotidiana a trabajar interiormente, siendo tal vez el primordial de estos esfuerzos la observación de sí, dándonos cuenta que somos una multiplicidad de personas y que no somos uno, que no alcanzan a percibir sus contradicciones a causa de la formación artificial de los llamados topes y amortiguadores, lo que solo puede conseguirse observándonos a través de un conocimiento preciso y detallado de las funciones de la máquina humana, del correcto gasto de energía de cada uno de los centros que la integran y que permitan lograr después de largos esfuerzos, tomar conciencia de sí y por último llegar a la conciencia objetiva, es decir, que podamos ver las cosas tal y como son y no como la cultura, la sociedad, la religión y otros tantos factores externos nos dicen, utilizando para ello, al principio razonamientos lógico-objetivos (construcciones intelectuales) sobre los diversos estados psicológicos que segundo a segundo hacen presa de nosotros y sobre el universo del cual formamos parte, ligando todas las conclusiones a las que lleguemos en un todo armónico (pensamiento religioso) que traerá como consecuencia que sepamos todo simultáneamente sobre algún aspecto determinado (conciencia intelectual), lo que a su vez nos llevará también a sentir simultáneamente en nuestro interior esa verdad objetiva (conciencia moral), lo que su vez como secuela lógica nos llevará a la COMPRENSIÓN y considerando lo dicho tanto por Gurdjieff y por Ouspensky de que “El hombre es su comprensión”, podemos decir que el nivel de SER de una persona será directamente proporcional a su COMPRENSIÓN, siendo ésta la que determinará la frecuencia vibratoria de la esencia, la que será inversamente proporcional a la del EGO(No confundir al EGO, con los Yoes, el EGO, es la velocidad de frecuencia vibratoria de una esencia), pues al incrementar la conciencia de sí (capacidad de percepción de sí), incrementará la frecuencia vibratoria de la esencia y por tanto, la del EGO disminuirá en la misma medida, mediante el desarrollo de conciencia (incremento en la capacidad de percepción de sí, tanto interior como aquella que se encuentra en relación con el mundo exterior), hasta llegar al recuerdo de sí, como una constante en el que la falsa personalidad se torna en fuerza pasiva en la Ley de Tres tanto interna como externa, generándose con ello la voluntad necesaria ya para fluir en la vida, salir de la Ley de Accidente y del Péndulo, para estar ya en la Ley de Destino, en la que los efectos siempre precederán a la causa, en el que será posible observar las discontinuidades vibratorias que nos aquejan.

Evidentemente, esto último nos coloca en la posición adecuada de mente neutral, que a su vez nos permitirá evitar usar energía innecesariamente, tanto de los pequeños acumuladores de cada uno de los centros, como del gran acumulador, mediante una correcta canalización hidrógena hacia la esencia, creando y logrando fuerza, en vez de perderla, dando el uso adecuado a cada hidrógeno que a cada mente (intelectual H-48, emocional H-24, instintiva-motora y sexual H-12,) le corresponden, incluido por supuesto, el correcto funcionamiento de la mente sexual, a través de la práctica del suprasexo, lo que solo se puede lograr a través de la no identificación y la no expresión de emociones negativas, a través por supuesto de la observación de sí y la realización de esfuerzos voluntarios, que en la mayoría de los casos deberán traducirse en superesfuerzos, mismos que deberán seguir las tres grandes líneas de trabajo: Sobre sí mismo, Sobre y con la Vida y Sobre y con la Gente, lo que contribuirá evidentemente a que vaya operando en nosotros la cristalización de estados más prolongados de conciencia de sí, gracias al psicotransformismo, es decir, la digestión correcta de las impresiones y por ende un proceso de Metanoia (Transformación de la Mente), con la aplicación de las ideas del Trabajo a la Vida diaria, transformando a ésta ahora en nuestra guía y maestra, debiéndose querer lo que sucede, esto como consecuencia de la segunda educación y la formación correcta del Centro Magnético, el que como producto del Trabajo Interior, generará a su vez, la formación de Mayordomo Delegado y del Mayordomo, compuestos exclusivamente por los Yoes del Trabajo, viendo a la Vida desde el Trabajo y no al Trabajo desde la Vida, siendo así ya la Vida solo un medio y no un fin.

Con ello conseguiremos a su vez, el logro de voluntad, en donde empezamos ahora sí, a hacer y evitando que las cosas nos sucedan, poniéndonos en el justo medio de la CRUZ, es decir en la línea vertical y ya no en la horizontal, única vía para la posible evolución del hombre, a través del desarrollo de la conciencia del hombre en sus dos aspectos, el psicológico y el cosmológico.

Como podrá verse con este breve esbozo, se ligan algunas de las ideas más importantes del Trabajo, en las que todas y cada una de ellas, se entrelazan y no pueden manejarse de forma independiente, al menos, en la aplicación de éstas.

Es así como se comprueba que el Cuarto Camino es un cúmulo de Conocimiento y de ideas, que se conforman como un todo orgánico, sin olvidar lo que Ouspensky dijo, palabras más, palabras menos: “El Cuarto Camino solo puede existir si un hombre lo vive por sí mismo y aplica las ideas del sistema a sí mismo”, si esto no es así, no deja de ser más que un cúmulo de papel y de palabras que son inútiles.

En otras palabras y para concluir, el Cuarto Camino es un estilo de vida.

Alfredo De Sanjuan.
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