DISERTACIÓN SOBRE EL HOMBRE-MÁQUINA (P. D. OUSPENSKY )

publicado en: Cuarto Camino, P. D. Ouspensky | 0

image

Pregunta: ¿Tendría la amabilidad de exponer lo que dice esta “enseñanza” sobre lo que quiere significar que seamos máquinas? Las máquinas no pueden tener potencialidades, no pueden tener una esperanza de obtener la consciencia.

Ouspensky: ¿esta enseñanza?… Observe… con todo su esfuerzo, entienda que lo que llama “enseñanza” es solo su concepto aprendido. Tal vez no exista enseñanza, tal vez es despejar lo que cubre lo que ya sabe. Las «analogías» no pueden ser completas porque no pueden llevarse adelante indefinidamente. Esta es también una limitación de nuestra mente o, si lo desea, una limitación de nuestro estado de consciencia. De modo que la comparación con una máquina no puede llevarse adelante en todas direcciones. Pero, el hombre es una máquina en un sentido enteramente real, enteramente definido; no puede producir acción alguna desde sí mismo, es sólo una estación transmisora, nada más… y como tal, es una máquina. Si un hombre pudiese tener una idea o pudiese hacer algo sin causas externas que actúen para él, entonces no sería una máquina, o no sería completamente una máquina. Tal como es, es una máquina completa, particularmente en el estado de la consciencia en que estamos. Y el hecho de que creamos que estamos en un estado absolutamente diferente nos torna más mecánicos todavía.

Nuestra máquina ni siquiera está trabajando correctamente, de modo que si un hombre quiere crear condiciones favorables para la posibilidad del crecimiento interior que está en él, primero debe convertirse en una «máquina normal», porque tal como es, no es una máquina normal. Cuando oímos sobre la “mecanicidad”, a menudo pensamos que, aunque el hombre es una máquina, no todas sus funciones son igualmente mecánicas, ni todas las actividades humanas son igualmente mecánicas. Todos hallan algo que juzgan menos mecánico, según sus criterios o gustos. En realidad, todas las actividades humanas son igualmente mecánicas, no hay diferencia desde este punto de vista entre fregar pisos y escribir poesía.
Hablando en general, debe entenderse que es necesaria una completa reevaluación de todos los valores desde el punto de vista de su utilidad; sin reevaluación, no podemos jamás movernos del punto en que nos encontramos. Tenemos muchos valores equivocados; tenemos que ser valientes y empezar con esta reevaluación.

P.D. Ouspensky
Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*