“El Alimento en todas sus formas es una fuerza que echa a andar la maquinaria humana. El Alimento es otro nombre del “Poder”. Si dejamos de alimentarnos por un instante, nuestras funciones se detienen, morimos. Innumerables combinaciones y fuerzas hacen girar las ruedas que controlan la circulación de nuestra sangre y alimentan el cerebro y mantienen continuamente el movimiento en nosotros, que llamamos vida. Nuestro alimento es amplio, extraemos no solo de lo ingerido a través de nuestra boca sino también de la luz y el aire, así como de toda visión, sonido y cada impresión de sentido y sensación extraída de nuestro medio circundante. Tenemos la ilusión de estar activos en la vida a nuestro antojo pero en realidad dependemos completamente de nuestros alimentos y sin «alimento» no tenemos más poder dentro de nosotros que un molino de viento sin viento. El “recuerdo de sí-mismo” es un esfuerzo para crear un poder nuevo que sea alimento para facultades nuevas que de otra manera mueren de hambre.”
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