El hombre no es un solo personaje todo el tiempo.
Está conformado por muchos personajes,
que cada uno se dice a si mismo «yo».
El hombre, además de egoísta,
es un autómata, dormido, que se relaciona con muchos
hombres egoístas, autómatas, y dormidos como él.
Cada hombre tiene muchos yoes que todo el tiempo cambian.
Es agradable, desagradable, audaz, estupido, obsesivo, flojo, ladino, etc.
Nadie se recuerda a si mismo,ni lo juzga necesario,
y por eso las relaciones humanas están basadas en un bajo nivel de conciencia.
Para tener una función libre y voluntaria del pensar
y un gobierno sobre las emociones negativas,
es necesario el estado de autorecuerdo.