…debe haber una condición real que garantice el empleo de la expresión «estoy presente». ¿Cuál es esa con¬dición? La expresión significa literalmente que hay un «yo» que se encuentra presente en este momento. ¿Es exacto este significado literal? Obviamente, cuando decimos «estoy presente» no que-remos decir exactamente que somos conscientes de ello, de otra manera lo diríamos mucho más a menudo. Exis¬te una diferencia entre el significado de «estoy presen¬te» y el de » soy consciente», aunque ambas expresiones pueden coincidir y con frecuencia lo hagan. ¿Cuál es la diferencia? ¿Qué nos hace decir «presente» en lugar de «consciente»? ¿Qué diferencia existe entre la experiencia de «estoy presente» y la experiencia de «soy consciente»? ¿Cuál es el elemento que explica la presencia?…
Se puede percibir una cordillera de altas y rocosas mon¬tañas como una inmensidad, una solidez, una inflexibilidad que está viva, que está ahí. Esta inmensidad e inflexibilidad parecen a veces manifestarse ante nuestros ojos, afectarnos, no como un objeto inanimado, sino como una presencia clara y pura. Parece contactar con nosotros, tocarnos. Y si somos abiertos y sensibles podemos participar en esta inmensidad, podemos, entonces, sentirnos a nosotros mismos como aunados con la inmensidad, la inflexibi¬lidad y la vastedad.
Igual que las montañas tienen su presencia particular, también la tienen los bosques, los océanos, los ríos y los prados. Uno puede incluso sentir la presencia de un árbol, como Krishnamurti relata en una de sus contemplaciones solitarias: «Había una intensidad en el árbol, no la terrible inten¬sidad de su contacto, de su inmediatez, sino la intensidad de un ser completo, simple, único, que aun así formaba parte de la tierra. Los colores de las hojas, de las escasas flores, del oscuro tronco, se intensificaron miles de veces…»(…)
… las situaciones de extraordi¬naria presión es reconocida y utilizada por algunos siste¬mas de desarrollo personal. Se obliga al discípulo a permanecer despierto y presente en situaciones de extrema dificultad emocional o fatiga física. En tales momentos la mente cotidiana habitual no puede funcionar. El individuo tenderá a descargarse emocionalmente o a echarse a dormir si la fatiga es el resultado de una prolongada falta de sueño. PERO SI SE LE MANTIENE DESPIERTO E INTENTA POR VOLUNTAD PROPIA “ESTAR PRESENTE” EN ESTAS CIRCUNSTANCIAS, EMERGERÁ EN SU INTERIOR UNA INTELIGENCIA O UNA FUERZA QUE PUEDE CAMBIAR POR COMPLETO SU SITUACIÓN.
En el budismo zen, esto se logra proporcionando al discípulo un koan, una frase o pregunta enigmática que la mente discursiva es incapaz de entender. La persona la repasa de todas las formas posibles, mental y emocionalmente, hasta que alcanza la extenuación intelectual y emocional. Si está preparado, y si la situación es oportuna, entonces un momentáneo silencio y sosiego le producirá un flash o satori, una realización carente de emociones y palabras. Los seguidores sin experiencia normalmente asumen que la realización debe ser una especie de idea. Sin embargo, EN EL ZEN, LAS REALIZACIONES MÁS PROFUNDAS SON VISLUMBRES DEL SER, DEL SER COMO TAL, DE LA PRESENCIA DE LA REALIDAD. LA REALIZACIÓN MÁS PROFUNDA ES LA EXPERIENCIA DE LA PRESENCIA.
G. 1. Gurdjieff , utilizó el método de exponer a sus discípulos a una presión extrema. Con fre¬cuencia, los enfrentaba a situaciones tan difíciles que la mayoría de ellos se sentían incapaces de soportado. Debían caminar largas distancias durante días, más allá de su propio umbral de resistencia, o realizar tareas serviles durante días sin dormir.
Algunos pensaban que el propósito de estos esfuerzos consistía en fomentar alguna clase de fuerza o resistencia, lo que en parte es cierto. Pero el verdadero significado de estas situaciones emerge al tener en cuenta que, al mismo tiempo, los discípulos practicaban el camino del «autorecuerdo». Se trata de prestar atención tanto al entorno interior como al exterior. Algunos de sus discípulos afir¬man que el auto-recuerdo también significa ser consciente de estar prestando atención. De hecho, esta práctica es sólo un ejercicio que conducirá con el tiempo a un auto-recuerdo, que no puede explicarse a una persona que no la haya experimentado nunca. Si con su auto-recuerdo, Gurdjieff se refería a dividir en dos la atención -una parte dirigida hacia dentro y otra hacia fuera- habría dicho simplemente: presta atención hacia tu interior y hacia tu exterior. ¿Por qué hacerlo con las palabras auto y recuerdo?
Gurdjieff insistía en que los esfuerzos usuales son inútiles para el desarrollo personal. Hablaba de “superesfuerzos”, esfuerzos que transcienden los límites normales de la personalidad y no se dirigen hacia la satisfacción de las normales y pequeñas necesidades. «El hombre debe comprender» dijo, «que los esfuerzos ordinarios no cuentan. Sólo cuentas los superesfuerzos. Y así sucede siempre y en todo. Aquellos que no desean hacer superesfuerzos mejor que lo dejen todo y se cuiden de su salud. «El superesfuerzo «sig¬nifica un esfuerzo más allá del esfuerzo que es necesario para alcanzar algún propósito,» dijo Gurdjieff…
El método de Gurdjieff consiste en provocar un enfrentamiento entre la conciencia del individuo y sus manifestaciones habituales, para que en su momento, y bajo las circunstancias adecuadas, emerja en él una “experiencia de auto-recuerdo”. Escribiendo sobre la manera de cumplir ciertas tareas que se impuso a sí mismo, describe cómo la totalidad de sus actos mentales conducen, en algún punto, a la convicción de la posibilidad de lograr todas sus tareas como resultado de las fuerzas que surgen del enfrentamiento de su conciencia con sus manifestaciones automáticas. Describe cómo al final de su percepción «todo mi ser pare¬cía estar henchido de algo singular, nunca hasta entonces había experimentado aquella sensación de alegría… Simultáneamente, de su interior ya partir de ella, y sin ninguna manipulación por mi parte, surgió la sensación del llamado auto-recuerdo, así como un vigor nunca hasta entonces experimentado.»…
Gurdjieff tituló su último libro Life ls Real Only Then, When «I Am» (La vida sólo es real entonces, cuando «yo soy»). Sólo hay realidad cuando me acuerdo de mí mismo, cuando experimento que «yo soy». También afirma en el mismo libro que una persona puede ser -esto es, actuar de manera consciente, intencionada¬mente y sin condicionamientos- SÓLO SI ESTÁ PRESENTE, si existe conscientemente…
ASÍ PUES, EN LA EXPERIENCIA DE LA PRESENCIA, LO QUE ESTÁ PRESENTE ES LA ESENCIA, NUESTRA VERDADERA NATURALEZA, QUE ES INDEPENDIENTE DE LOS CONDICIONAMIENTOS…
LA PERCEPCIÓN Y EXPERIENCIA MÁS DIRECTA ES LA DE LA IDENTIDAD, CUANDO SOMOS LO QUE EXPERIMENTAMOS, CUANDO LA PERCEPCIÓN ES TAN DIRECTA QUE LO QUE SE PERCIBE Y LO PERCIBIDO SON LA MISMA COSA. Esto es exactamente la experiencia de la esencia. No existe deducción alguna de nada más, sino que se trata de la experiencia más directa. El que experimenta y lo experimentado son la misma cosa. No existe separación entre sujeto y objeto. El sujeto y el objeto son lo mismo: esencia.
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