JESUS SUFRE LA SEPTIMA PRUEBA DE LA FRATERNIDAD, Y EN LA SALA PURPURA DEL TEMPLO, RECIBE EL SEPTIMO Y MAS ALTO GRADO: EL CRISTO, SALE DEL TEMPLO TRIUNFANTE
El trabajo de Jesús en la cámara de los muertos había sido hecho y en la sala púrpura del templo, quedo de pié ante el hierofante.
Y el fue vestido con un ropaje púrpura; y todos los hermanos hallábanse de pie. El hierofante se levantó y dijo:
Este es un día memorable para el pueblo de Israel. En honor a su hijo predilecto, celebramos nuestra gran fiesta pascual.
Y entonces él dijo a Jesús: Hermano, hombre, muy excelente entre los hombres, en todas las pruebas del templo tú has triunfado.
Seis veces ante el tribunal de la justicia tú has sido juzgado; seis veces tú has recibido los más altos honores que el hombre puede dar; y ahora tú estás preparado para recibir el último grado.
Sobre tu frente, dolada esta diadema, Y EN LA GRANLOGIA DE LOS CIELOS Y LA TIERRA, TU ERES EL CRISTO.
Este es tu gran rito pascual. Tú ya no eres un neófito, sino una mente maestra.
Nada más puede el hombre hacer ahora; mas Dios mismo hablará y confirmará tu título y grado.
Sigue tu camino, porque tú debes predicar el evangelio de buena voluntad a los hombres de paz sobre la tierra; tú debes abrir las puertas de las prisiones y poner a los cautivos en libertad.
Mientras hablaba el hierofante, los gongos del templo resonaron; una pura y blanca paloma descendió de lo alto y se posó sobre la cabeza de Jesús.
Y entonces una voz que hizo retemblar al templo mismo, dijo: ESTE ES EL CRISTO; y toda criatura viviente dijo: ASI SEA.
Las grandes puertas del templo abriéronse de par en par y el Logos sencillamente, emprendió su camino.