LA FRONTERA-INTRODUCCIÓN (ALFREDO DE SANJUAN)

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“La Frontera” lejos de ser algo novedoso, es una historia como la cualquiera de los millones de seres humanos que día con día luchan por encontrar algo que siempre ha sido motivo de grandes discusiones y disertaciones filosóficas: SU FELICIDAD y con ello SU LIBERTAD.

 

Por ello no haremos demasiado énfasis en lo que es la felicidad y donde radica ésta, pues el propio desarrollo de la historia dará una noción al lector de donde la puede encontrar.

 

Lo verdaderamente importante es primero, delimitar esa débil línea que divide a la humanidad y que muy pocos han podido identificar, esa frontera que existe entre la vida y la muerte, difícil de percibir al principio, pues acostumbrados como estamos a la vida sensual no nos percatamos del mundo ilusorio en el que a diario vivimos y del cual creemos que formamos parte, mundo en el cual se vierten sueños y letargos colectivos e individuales, tejiendo segundo a segundo, una maraña imaginativa, producto únicamente de nuestros deseos y emociones.

 

Esa frontera que cuando logramos traspasarla, nos ayuda a DESPERTAR y nos proporciona una visión completamente nueva y objetiva, no solo de nuestras vidas sino también del universo entero, cambiando por completo con nuestros anquilosados y repetitivos conceptos que como auténticas máquinas hemos venido utilizando en el transcurso de nuestras existencias.

 

Objetividad que ya no depende de lo que nos gusta o no nos gusta, de lo que pensamos o no pensamos, que nos muestra las cosas tal y como son, sin cortapisas ni juicios ligeros que solo nos confunden y logran que permanezcamos en un mundo psicológico equivocado en relación con nuestra propia existencia, maquilando mundos por completo imaginarios y que nos hacen ser seres por completo egoístas y vanidosos, que en términos generales se mueven por sus mezquinos y ruines intereses, objetividad que como resultado de ello permitirá que EXISTAMOS REALMENTE, GENEREMOS VOLUNTAD Y CON ELLO, LA FE NECESARIA PARA MOVERNOS CON LIBERTAD, ANTE CUALQUIER EVENTO DE LA VIDA, YA SEA BENÉVOLO O ADVERSO, SIN VANIDAD Y SIN EGOÍSMO.

 

Sin embargo, es importante tomar en cuenta que el pasar esa frontera ha sido, es y debe ser una labor exclusivamente individual, puesto que es la única forma de hacerlo, a través de esfuerzos distintos a los que nos fueron inculcados desde la más tierna infancia, esfuerzos que van más allá de la vida misma.

 

Frontera que ha sido superada ya por varias mentes maestras de la humanidad y que como legado nos han dejado las claves para que descifrándolas nos permitan hacerlo por nosotros mismos.

 

Novela que pretende generar un espíritu de lucha diferente que contribuya de manera objetiva a comprender el significado real de la existencia de los seres humanos, pues se enfoca directamente al resurgimiento de un ser que encontrándose en una situación desesperada, llegó a visualizar la frontera y cruzarla, distante de aquellas que lo único que logran es fomentar ilusiones pasajeras, plagadas de retórica y seducción como las que en el pasado y en la actualidad han sido escritas por charlatanes de las más diversas clases, que generan ideas equivocadas en los lectores sobre su realidad, estimulándolos con argumentos que si bien es cierto, resultan atractivos a primera instancia para resolver los múltiples problemas que les impone la vida, también lo es que nunca dicen LOS COMOS NI LOS PORQUES, sugiriendo como si tratara de una receta de cocina una serie de medidas exteriores, que nunca atacan el problema de fondo, es decir, nunca se dirigen al interior de las personas como la única solución que objetivamente existe.

 

Vaya pues este libro para todos los que de alguna u otra forma, han traspasado esa frontera, la han vislumbrado apenas o bien, están cerca de ella y aun no la han visto.

 

Y usted amigo lector… ¿Conoce ya la frontera?

 

Los que heredan de los muertos están muertos ellos mismos y son herederos de quienes están muertos. Los que heredan de quien está vivo, viven ellos mismos y son herederos de quien está vivo y de quienes están muertos. Los muertos no heredan de nadie, pues ¿cómo va a heredar el que está muerto? Si el muerto hereda de quien está vivo, no morirá, sino que vivirá con tanto mayor motivo.
 
Dicho 3, Evangelio Según Felipe
 
 
La verdad no ha venido desnuda a este mundo, sino envuelta en símbolos e imágenes, ya que éste no podrá recibirla de otra manera. Hay una regeneración y una imagen de regeneración. Es en verdad necesario que se renazca a través de la imagen. ¿Qué es la resurrección? Es preciso que la imagen resucite por la imagen; es preciso que la cámara nupcial y la imagen a través de la imagen entren en la verdad que es la restauración final. Es conveniente todo esto, para aquellos que no sólo reciben, sino que han hecho suyo por méritos propios el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Si uno no los obtiene por sí mismo, aun el mismo nombre le será arrebatado. Ahora bien, estos nombres se confieren en la unción  con el bálsamo de la fuerza […] que los apóstoles llamaban «la derecha» y «la izquierda». Pues bien, uno así no es ya un cristiano sino un Cristo.
 
Dicho 67, Evangelio Según Felipe
 
Quien posee el conocimiento de la verdad es libre; ahora bien, el que es libre no peca, pues quien peca es esclavo del pecado. La madre es la verdad, mientras que el conocimiento es el padre. Aquellos a quienes no está permitido pecar, el mundo los llama libres. Aquellos a quienes no está permitido pecar, el conocimiento de la verdad eleva sus corazones, esto es, los hace libres y los pone por encima de todo el lugar. El amor, por su parte, edifica, mas el que ha sido hecho libre por el conocimiento hace de esclavo por amor hacia aquellos que todavía no llegaron a recibir la libertad del conocimiento; luego éste los capacita para hacerse libres. [El] amor [no se apropia] nada, pues ¿cómo [va a apropiarse algo, si todo] le pertenece? No [dice «Esto es mío»] o «Aquello me pertenece a mí», [sino que dice «Esto es] tuyo».
El amor espiritual es vino y bálsamo. De él gozan los que se dejan ungir con él, pero también aquellos que son ajenos a éstos, con tal de que los ungidos continúen (a su lado). En el momento en que los que fueron ungidos con bálsamo dejan de (ungirse) y se marchan, quedan despidiendo de nuevo mal olor los no ungidos que tan sólo estaban junto a ellos. El samaritano no proporcionó al herido más que vino y aceite. Esto no es otra cosa que la unción. Y (así) curó las heridas, pues el amor cubre multitud de pecados.
Dichos 110 y 111, Evangelio Según Felipe
Fuente: Los Evangelios Apócrifos, por Aurelio De Santos Otero
ALFREDO DE SANJUAN

 

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