Como se mencionó antes, la toma de píldora roja representa la adquisición de un conocimiento relativo al desarrollo de la consciencia, a través de una enseñanza; en nuestro caso, el Cuarto Camino. En los diálogos originales de la película en inglés, Morfeo dice:
«La píldora que tomaste es parte de un programa de rastreo, diseñada para interrumpir tu señal de entrada/salida y localizar tu ubicación.»
Una de las primeras ideas, que se considera como de las más importantes en el Cuarto Camino, es la que se refiere a la Observación de Sí. Al practicar la auto-observación, un Ser Humano tiene la capacidad de dividirse a sí mismo en un lado observante y un lado observado, y de esta forma se descubre a sí mismo como «el observador», es decir, aparece la capacidad de LOCALIZAR SU PROPIA UBICACIÓN EN LA PARTE MÁS INTERNA DE ÉL MISMO. En el mundo interior, la parte más interna puede observar a las partes externas, pero no viceversa; tenemos la capacidad de observar una pantalla mental, pero una pantalla mental no puede observarnos a nosotros; por eso nos ubicamos como observador en lo más profundo del mundo interno. La Observación de Sí requiere el uso de la atención dirigida, una parte vertida hacia las funciones de los centros, y otra tratando de conservar la sensación de Sí. El esfuerzo de atención dirigida nos da acceso a la partes intelectuales de los Centros.
Interrumpir la señal entrada/salida significa interrumpir la forma habitual de recibir las impresiones del mundo externo, y por ende, detener la reacción exterior mecánica habitual. Veamos un ejemplo de esto: Si se recibe la impresión (entrada) de la muerte de un ser querido, se reacciona (salida) con tristeza y llanto. En un estado real de auto-observación, se interrumpe este estado, y al no haber etiquetas mentales como: -«MI» ser querido ha muerto- se deja de percibir una afección directa al egoísmo y solo se logra mirar a la muerte como un hecho absolutamente natural; tan natural como la lluvia o una puesta de sol. Esto es posible gracias a la píldora roja, esto es, gracias a una enseñanza que indica la forma de llevar a cabo una correcta Observación de Sí, cambiando la manera de percibir y reaccionar ante el mundo al localizar nuestra ubicación en el interior como la parte capaz de observar y corregir los errores psicológicos que tenemos.
Aparece la escena donde Neo se mira en un espejo. Esto es un claro símbolo de la Observación de Sí. Al principio la imagen en el espejo es confusa, fragmentada, rota; después la imagen de lo que se refleja se aclara, cuando el espejo deja de estar roto. Tal como ocurre con la Observación de Sí, en sus inicios, lo que resulta no es muy claro, aún desconocido; puesto que el Ser Humano que nunca se ha observado NO SE CONOCE A SI MISMO. Si alguien nos pregunta si nos conocemos a nosotros mismos, la respuesta mecánica más común sería: ¡¡por supuesto que si!! Y si nos cuestionan sobre la causa de un estado anímico alterado, de ira por ejemplo, la contestación obvia es algo así como: ¡porque mi jefe me insultó frente a todos mis compañeros del trabajo! o si la pregunta va sobre un estado placentero como la alegría, la respuesta sería: ¡porque he encontrado a la pareja perfecta! Estas dos respuestas denotan que explicamos nuestros estados internos a través de eventos externos, y a la vez, es evidencia de nuestra la enorme ignorancia sobre nosotros mismos, pues si nos conociéramos internamente, encontraríamos la causa de las emociones que experimentamos dentro de nosotros y no afuera, y seríamos capaces de explicar y corregir todo lo que ocurre en nuestra propia psique. Pero después, con la práctica y una desapasionada mirada objetiva hacia sí mismo, se logra la capacidad de «ver con claridad» todo lo que ocurre en el mundo psicológico. Neo toca con su mano el espejo y éste se adhiere a él. Esto significa que la Observación de Sí deja de ser lejana y aislada, y se torna en algo más personal, que le concierne directamente a él, cada vez más, hasta que el espejo lo inunda por completo hasta introducirse dentro de Neo, es decir, que la Observación de Sí ha llegado hasta el punto más interno. Y en ese punto, Neo despierta.
Todo Ser Humano que se auto-observa, es capaz de ver y reconocer que todo lo que creé que es el mismo, en realidad son sólo adquisiciones de la vida externa y que forman la multitud de yoes. Esta experiencia tiene que ser «viva» ya que el hecho de conocer teóricamente la existencia de los yoes no es suficiente, es decir, nadie que no se observe a sí mismo puede despertar. También ocurre un hecho interesante; si alguien ha logrado despertar aunque sea un poco, es decir, ha conseguido percibir la propia mecanicidad e inconsciencia, también es capaz de ver la mecanicidad e inconsciencia de los demás. En la escena del despertar de Neo, éste nota que no solamente él estaba dormido, sino que toda la humanidad está en el mismo estado de sueño.
Morfeo – «Has tenido un sueño, Neo, el cual sientes que es real?… Y si no pudieras despertar de ese sueño, como diferenciarias el mundo de los sueños, del mundo real?»
Desde una tierna edad, a partir de que la mente imita lo que observa de los demás, el Ser Humano ha experimentado una vida hundido en el sueño de la inconsciencia, creyendo que todo lo que percibe es real. La única forma de diferenciar un estado de sueño, de un estado real, es el esfuerzo consciente de «SER»; pero éste SER tomado no como una cosa, sino como una acción, es decir, estar activo. Todo lo que pertenece al nivel de lo inconsciente es fácil, automático, se mueve por inercia y sin ningún tipo de esfuerzo. En contraste, en los estados superiores de consciencia, cada momento requiere esfuerzo y acción voluntaria. El esfuerzo consciente llamado Observación de Sí, correctamente realizado, es anti-mecánico y totalmente voluntario, ya que ninguna circunstancia externa lo induce; es un movimiento que nace desde dentro, cuando algo más interno en nosotros, más cercano a la esencia, se torna activo y está realmente vivo. Así que a no ser que se practique un esfuerzo consciente, aún cuando parezca real lo que se vive, se está sumergido en el sueño hipnótico de la inconsciencia. Entonces la respuesta a la pregunta… ¿cómo diferenciar el sueño de la realidad? el señor Gurdjieff dijo: EL MUNDO ES REAL SÓLO CUANDO YO SOY.
Neo, al despertar, es desconectado de los cables de una máquina, como una marioneta se libertaría de los hilos que rigen sus movimientos; esto es, deja de ser un engrane más en la vasta rueda de la mecanicidad del universo porque deja de serle útil de la misma forma que cuando dormía, y por eso es desechado, liberandose de cierto número de leyes. Si un Ser Humano despierta, la energía que transforma a partir del alimento, el aire y las impresiones, en lugar de ser usada por el universo para sus propios fines, es aprovechada por la esencia en sus actividades y crecimiento. A nada ni nadie conviene la evolución del hombre, más que a si mismo.
En conclusión, el Ser Humano que logra observarse a sí mismo, despierta; y si está despierto, vive en la realidad. Por ello Morfeo le dice a Neo: «BIENVENIDO AL MUNDO REAL».
humberto guzman
Favor de enviarme este articulo a mi correo esta muy interesante