YO NO QUIERO BOTANITAS FILOSÓFICAS, QUIERO ARMAS EXTRAORDINARIAS PARA DISPARAR ANTE LAS ADVERSIDADES DE LA VIDA.
MI CEREBRO YA NO ES SERVIDUMBRE DE LA VIDA EXTERNA, MI CEREBRO ME SIRVE A MÍ.
EL PUNTO ES QUE NOS PERMITAMOS PONER EL CONOCIMIENTO EN PRACTICA Y TENER BIEN DEFINIDO EL SIGNIFICADO DE VIDA.
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