VIDA EXTERIOR Y VIDA INTERIOR – ALFREDO DE SANJUAN

vidaPara hablar de este tema se requiere de un ejercicio previo que nos permita lograr una separación entre los dos mundos en los que habitualmente se mueve el hombre desde que se logró “separar” del reino animal en el sentido estricto de la palabra, desde que empezó a generar un sentimiento distinto hacia mismo en relación con sus congéneres, es decir, desde que se originó en el mismo una idea que lo hacía único y diferente a los demás, y que con mucha independencia a su tendencia de ser un ser gregario o social, le daba un sabor de individualidad, lo convertía en uno, con un pensamiento exclusivo, con una vida propia diversa a la de los demás, con esto se generó en algún momento decisivo de la historia del hombre sobre la tierra, lo que llamaremos para estos efectos como: una conciencia de sí primaria.

Se puede decir que a partir de ese momento, el hombre tuvo la necesidad de dividir su existencia en dos mundos por completo diferentes. Un mundo exterior, perceptible por los sentidos y una revolución de ideas que revolotean en el interior de algo aun completamente desconocido para el hombre: su mente. Ideas que pretenden explicarse el mundo exterior que lo rodea, ideas que pretenden explicar también su propia existencia y su relación con el mundo exterior, las razones por las cuales TODO EXISTE. Surge la antigua y aún vigente pregunta de ¿Por qué existe algo?

La idea, que definida por Maurice Nicoll, nos dice que es “…aquello que tiene el poder de alterar nuestro punto de vista y cambiar el sentido que tenemos acerca de las cosas”

De este mundo interior, nace una vida interior que desde sus inicios ha buscado encontrar la razón de la existencia de todo y todas las cosas. De este mundo interior y de la ineludible constatación del hecho de la finitud de la vida en todas sus formas y manifestaciones, de la “existencia” de la muerte de todo aquello que la posee, nace la ingente necesidad de buscar de manera inmediata una justificación a la existencia propia del hombre y a la necesidad de buscar una trascendencia a la vida misma del hombre, de buscar algo más allá de la vida orgánica y que le dé sentido a su devenir en este planeta. Surge la frase “No puede ser que todo termine con la muerte, debe haber algo más allá de la vida en este mundo, debe existir una parte de nosotros que trascienda a la muerte física”

Aquí es donde encuentra su origen lo que se ha dado en denominar “pensamiento mágico” el que sin importar el lugar del planeta en donde se ha presentado, se constituye como el génesis de todas y cada una de las formas que ha adoptado cualquier clase de religión, sea cual sea su denominación y formas exteriores, desde el animismo, politeísmo, panteísmo o monoteísmo.

En esa búsqueda, el hombre siempre ha tratado de sentirse a sí mismo reflejado en el mundo externo, en cuestiones netamente materiales, poder, dinero, posesiones, etcétera, sin que ello le haya arrojado resultados favorables, por lo que para suplir esta falta ha inventado una serie de ritos, conductas y ficciones que lo conduzcan hacia lo que se le conoce como su lado espiritual.

Ese lado interior que percibe y que no sabe cómo explicar, como desarrollar, como avanzar en ese sentido para encontrarle un verdadero significado a su vida, a su existencia, a su paso por este planeta.

En ese periplo espiritual y en el desarrollo ulterior del ser humano, fueron surgiendo mentes más y más capaces de ir uniendo las piezas de ese gran rompecabezas que conocemos como universo, que poco a poco fueron encontrando respuestas, partiendo de sí mismos y como producto de una observación intensa y sincera de lo que ocurría en cada uno de sus mundos interiores que a la larga les fue proporcionando un conocimiento objetivo tanto de sí mismos, como del mundo que les rodeaba, restándole también poco a poco, poderes mágicos a lo que percibía del mundo externo, separando esas ficciones que se habían creado de la realidad exterior para ir haciéndola coincidir con sus únicas y particulares realidades interiores, a fin de llegar por fin, a la conciencia de sí y luego a la conciencia objetiva, para concluir con la dicho por Gurdjieff, “El mundo es Real solo cuando Yo Soy”

Esto es, que sólo a través de un trabajo interior intenso, partiendo de nuestra propia invisibilidad, es cómo es posible explicarnos muchas de las cosas visibles que ocurren en el mundo externo y es cómo es posible a su vez formarnos una vida interior y una vida exterior, perfectamente equilibrada, observable, medible, repetible y comprobable, con la que absolutamente cualquier evento de la vida, puede ser COMPRENDIDO. Ya que conociéndonos interiormente, es como se hace posible amar al prójimo como a nosotros mismos y conocer al universo como partes integrantes de él y encontrar por fin un SIGNIFICADO ÚNICO Y REAL a nuestras particulares e individuales existencias al percatarnos que no sólo somos materia orgánica expresada en un Homo sapiens sapiens, sino que somos la ESENCIA que lo anima, le da vida y que debe guiar a esa forma de vida orgánica al único derrotero común y único que desde que el hombre adquirió esa conciencia de sí primaria, le corresponde por derecho inherente a cualquier ser humano sobre este planeta: SU CRECIMIENTO Y EVOLUCIÓN ESPIRITUAL EN ARMONÍA CON SU ENVASE ORGÁNICO, CON SUS SEMAJANTES Y CON EL ENTORNO QUE LE RODEA, ES DECIR, COMO LLEGAR POR FIN, A SER – HUMANO.

Alfredo De Sanjuan

Compartir: